En el reportaje “De cancilleras y matronos” publicado en El País, la catedrática Eulàlia Lledó expone: “La realidad cambia la lengua, pero también el hecho de usar la lengua de una manera determinada hace aflorar cosas que de otra manera no aflorarían”. No puedo estar más de acuerdo. A través de la lengua, podemos cambiar la realidad. La lengua, como herramienta de comunicación, es el vehículo de nuestros pensamientos, de nuestra ideología. Por este motivo, es esencial conocer a fondo nuestro/-s idioma/-s.